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La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza para reconstruir el seno después de una mastectomía (extirpación quirúrgica de la mama) o de una pérdida de tejido mamario debido a lesiones o defectos congénitos.
Existen diferentes enfoques y técnicas utilizadas en la reconstrucción mamaria, y la elección del método dependerá de varios factores, como las características individuales de la paciente, el tipo de mastectomía realizada y las preferencias personales.
Algunas de las opciones de reconstrucción mamaria incluyen:
Implantes mamarios: En este enfoque, se colocan implantes mamarios en el espacio creado por la mastectomía para restaurar la forma y el volumen de la mama. Los implantes pueden ser de solución salina o de gel de silicona y se pueden colocar directamente debajo de los músculos del pecho o debajo del tejido mamario remanente.
Colgajo de tejido propio: En este método, se utiliza tejido de otras partes del cuerpo de la paciente, como el abdomen, los glúteos o la espalda, para reconstruir la mama. Los colgajos de tejido propio pueden ser pediculados, donde el tejido se mantiene unido a su suministro de sangre original, o libres, donde el tejido se corta y se reconecta en el área mamaria utilizando técnicas microquirúrgicas.
Reconstrucción híbrida: Esta técnica combina el uso de implantes mamarios con colgajos de tejido propio para lograr una reconstrucción más completa y personalizada.
Es importante tener en cuenta que la reconstrucción mamaria puede realizarse de forma inmediata (durante la misma cirugía de mastectomía) o de forma diferida (después de un tiempo tras la mastectomía). Las opciones de reconstrucción y el momento adecuado para realizarla pueden variar según la situación individual de cada paciente y las recomendaciones del equipo médico.
Es fundamental que las mujeres que estén considerando la reconstrucción mamaria hablen con un equipo médico especializado en este tipo de cirugía, que puede incluir un cirujano plástico y un oncólogo. El equipo médico podrá evaluar la situación individual, proporcionar información detallada sobre las opciones de reconstrucción disponibles y discutir los riesgos y beneficios asociados. También brindarán apoyo emocional y responderán a todas las preguntas y preocupaciones que puedan surgir durante el proceso de toma de decisiones.
